Hola. No voy a empezar como siempre aunque siempre empiece de ésta manera. Me ha costado mucho ser como antes era, porque éste que soy no se puede cambiar tan fácilmente, como tampoco pude dejar de ser ese pequeño gigante que le gustaba los retos. Quiero decirte que me he esforzado por ti, porque lo mereces, porque yo también lo merezco. Pareces inalcanzable, me cuesta tanto trabajo ir tan despacio sin saber decirte un “hola”, sin saber cómo hacer para que me desees un buen día. Te he mostrado el lado del indulgente, el lado del patán, el pacto del galán y el rostro de lo que soy, de lo que antes era por ti sin saberlo, pero no me conoces. Me descuidé. Vi morir cada parte de todos los lados intelectuales que ahora renacen. Es tan difícil para mí acercarme, es tan larga la corriente de gentes que nos separa, la diferencia de gustos parecidos que se alejan en el mismo camino con un mismo final. Solo he tratado que veas que también me intereso por las personas y que dejar atrás esa misantropía, es complicado, pero que me gusta ahora tratar con la gente, que me gusta la gente con buena vibra y me gusta ya ver el entorno de compañerismo donde he llegado a acomodarme. Quiero hablar de ti a todos. Quiero presumir lo que soy desde ahora. Gamaliel Garnica ©2014, Todos los derechos reservados |