Déjame soñar con las cosas que dices durmiendo,
acongojada tu cuerpo al mío,
enmarañada como los árboles a la tierra.
Sutilmente te acuestas a mi pecho y te siento hasta mi sangre.
Infinita eres desde tus pechos apretados
hasta tus caderas pronunciadas.
Hagamos el amor sin hacerlo,
sólo tú y yo sabemos cómo.
Vamos a decir "te amo" en silencio,
vamos a dejar el mundo sin siquiera movernos.
¡Ahora lo entiendo!
Sí, lo entiendo.
Como es que pueden pasar horas
abrazados dos cuerpos dormidos en silencio.
Gamaliel Garnica ©2012, Todos los derechos reservados
acongojada tu cuerpo al mío,
enmarañada como los árboles a la tierra.
Sutilmente te acuestas a mi pecho y te siento hasta mi sangre.
Infinita eres desde tus pechos apretados
hasta tus caderas pronunciadas.
Hagamos el amor sin hacerlo,
sólo tú y yo sabemos cómo.
Vamos a decir "te amo" en silencio,
vamos a dejar el mundo sin siquiera movernos.
¡Ahora lo entiendo!
Sí, lo entiendo.
Como es que pueden pasar horas
abrazados dos cuerpos dormidos en silencio.
Gamaliel Garnica ©2012, Todos los derechos reservados